PONCE IMPARABLE (Quito - Ecuador)

TOMADO DE : latitudtaurina.com
FOTOS: Alberto suarez

Redacción.- Con plaza casi llena, se llevó a cabo el Festival Benéfico de la Feria de Quito, iniciado atípicamente cuando el primer novillo de la tarde abrió la puerta de callejón y pasó al patio de cuadrillas, donde menos mal el picador de la cuadrilla del Maestro Ponce, le sostuvo en el caballo, habiendo retornado al ruedo con al menos un puyazo.
Este jabonero sucio de Vistahermosa que algún detalle de manso hiso de inicio, rompió a más en los vuelos de la poderosa muleta del de Chiva, que nuevamente nos encantó con su maestría, poderío, técnica y muchas otras dotes que exhibe permanentemente y que le han ubicado en el puesto de privilegio que ostenta dentro de la torería andante. Vano sería detallar su gestión, incluso a riesgo de quedarnos cortos en la justa valoración. 2 orejas muy bien concedidas.
Víctor Puerto, pechó con un castaño de Triana, con el que reflejó su renovada ilusión. Porfió ante un manso, para conseguir deleitar a la parroquia con muletazos en las tablas, que es donde halló refugio el novillo. La espada no puso rúbrica a lo hecho, aunque el público premio al torero con una fuerte ovación.
Castella se las vio con un manso de Vista Hermosa y con su acostumbrada firmeza consiguió una meritoria gestión en circunstancias muy poco propicias, también fue agradecido por el respetable con sus sonoras palmas.
Casi nada pudo hacer Cayetano con un novillo de fea lámina y escasísimo juego. Silencio
Martín Campusano sorteo un manso de Mirafuente, que le propinó un fuerte golpe, se sobrepuso y porfió con pundonor, valentía y decisión, denotando ganas de encumbrarse en su profesión y de llegar lejos. Agradó al público con meritorios muletazos y decidido a la hora de matar, consiguió una meritoria oreja que la paseo por el anillo con el beneplácito de la parroquia. Esperamos con ilusión su próxima comparecencia, mañana por la noche.
Álvaro Samper estuvo dispuesto y con voluntad de triunfar, ante un Triana de algunas posibilidades, sin que ello signifique que haya sido un buen novillo. El coleta nacional cumplió una labor entusiasta aunque desordenada y sin norte, la espada le privó de algún posible premio y quedo todo en una vuelta.