Con un lleno hasta la bandera y una buena iluminación en la cincuentenaria Plaza de Toros de Iñaquito, se lidiaron astados de las ganaderías de Mirafuente, Triana y un sobrero de Vista Hermosa, de buena presencia pero de juego desigual. Salvo el último toro de Triana que fue bravo, los restantes seis fueron totalmente mansos y algunos peligrosos, impidiendo el éxito de los alternantes.
Miguel Abellán, una oreja y aplausos
El Fandi, ovación y aplausos
Martín Campuzano, ovación y ovación
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